A un enorme bosque del norte cordobés le pasaron las topadoras, luego le aplicaron el desmonte químico, después lo incendiaron y hace unos días le introdujeron el rolado. Terminaron desmontándolo, en menos de 1 año, con una impunidad obscena y de manera ilegal.


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 Se trata de la estancia «La Datilera», en el norte cordobés y cuya enorme superficie, de más de 5.100 hectáreas, fue parte del escaso monte nativo que nos quedaba a los cordobeses, equivalente a más de 5.000 canchas de fútbol.


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 El campo en cuestión está en los alrededores de la localidad de Chuña (Departamento Ischilín), pero tras el paso de Héctor Bonaldi, referente de la empresa láctea Windy como su propietario, esos bosques dejaron de existir.

➡️ El bosque nativo de esa área fue desmontado ilegalmente en innumerables ocasiones y con total impunidad, con la complicidad directa de la Secretaría de Ambiente y utilizando todos los medios ilegales imaginables:

➡️ Con topadoras primero;

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 Utilizando sustancias químicas después;

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 Luego incendiando la zona y, finalmente,

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 Con rolos tirados por tractores con lo que terminaron haciendo un desmonte en esa superficie.

➡️ Todo esto en el término de 1 año, violando leyes, resoluciones, multas y haciendo caso omiso de las infracciones impartidas por los organismos de control.

➡️ Mientras los referentes de las Sociedades Rurales y el gobierno amenazan con desmontar el noroeste de Córdoba, en las oficinas del directorio de Policía Ambiental, duermen expedientes de una manera muy grosera.

➡️ En este caso, la primera denuncia por desmonte ilegal constatada por personal de Policía Ambiental en ese territorio, fue asentada el 16 de marzo de 2017.

 Desde entonces, la denuncia ha pasado por 14 áreas de la Administración provincial que aun no resuelve el caso del Establecimiento en cuestión.

 

 

 

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